En los últimos años las tecnologías de la información
y la comunicación (TIC), en especial Internet, han tomado
un protagonismo creciente en nuestra vida diaria. Su
popularización y su evolución tecnológica han modificado
sus usos iniciales, llegando a influir en los comportamientos
sociales y profesionales. La introducción del
término 2.0 dentro de la web ha sido trasladado a otros
ámbitos como el sanitario, de ahí que se hable cada vez
más de Salud 2.0 o Medicina 2.0. No obstante, estos términos
se utilizan frecuentemente con cierta ligereza, confundiendo
las herramientas tecnológicas con los resultados
en salud, haciendo parecer que nos encontramos ante
una revolución de la atención sanitaria que está muy lejos
de haberse producido.